armas y autos de narcos info, imagenes y unos videos
El último cargamento de cocaína que llegó al puerto de Barcelona ocultaba una sorpresa. Un fusil y un subfusil de guerra que, a criterio de los investigadores, fueron enviados a España a petición de los narcotraficantes venezolanos que se iban a desplazar a Barcelona a recoger la droga.
"Son las armas que utilizan los narcos. Las querían para protegerse en el proceso de venta de la heroína. No es la primera vez que encontramos este tipo de armas", indicó ayer un responsable de la investigación.
Esa operación, realizada por funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, con la ayuda de la Guardia Civil, se inició el pasado enero. En ese mes, descargó en el puerto un contenedor con baúles de madera, que había sido cargado en el puerto venezolano de Guaira.
Los funcionarios de la unidad de análisis de riesgo --encargados de controlar los contenedores que provienen de los países denominados calientes por el peligro de que pueda llegar droga de allí-- sospecharon de la mercancía porque los gastos de su traslado eran muy superior al valor de los muebles. Además, comprobaron que la empresa receptora era una tapadera.
Accedieron a su interior y descubrieron 600 kilos de coca, ocultos en el fondo de arcones. Nadie fue a buscar el contenedor. Dos meses después, llegó el segundo cargamento, esta vez con 2.700 kilos de coca guardados en mochilas, en unos palés ocultos en medio de un cargamento de sillas. Y las armas.
Los agentes de la Guardia Civil se incautaron de un fusil de asalto M-16, y un subfusil del calibre 9 milímetros, y su munición. Se realizaron cuatro detenciones, y todos fueron puestos en libertad provisional. Los investigadores explicaron que no es la primera vez que se interviene en el puerto, junto con la droga, este tipo de armas, que utilizan los narcotraficantes que se trasladan a la ciudad para controlar la operación de compraventa.
EN AVION Por otro lado, la policía detuvo el martes por la noche en el aeropuerto de El Prat a dos individuos con nueve kilos de heroína. Esta operación es "muy importante" porque hacía "muchísimo tiempo" que las fuerzas de seguridad no intervenían una cantidad tan grande de heroína, según varias fuentes.
"Son las armas que utilizan los narcos. Las querían para protegerse en el proceso de venta de la heroína. No es la primera vez que encontramos este tipo de armas", indicó ayer un responsable de la investigación.
Esa operación, realizada por funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, con la ayuda de la Guardia Civil, se inició el pasado enero. En ese mes, descargó en el puerto un contenedor con baúles de madera, que había sido cargado en el puerto venezolano de Guaira.
Los funcionarios de la unidad de análisis de riesgo --encargados de controlar los contenedores que provienen de los países denominados calientes por el peligro de que pueda llegar droga de allí-- sospecharon de la mercancía porque los gastos de su traslado eran muy superior al valor de los muebles. Además, comprobaron que la empresa receptora era una tapadera.
Accedieron a su interior y descubrieron 600 kilos de coca, ocultos en el fondo de arcones. Nadie fue a buscar el contenedor. Dos meses después, llegó el segundo cargamento, esta vez con 2.700 kilos de coca guardados en mochilas, en unos palés ocultos en medio de un cargamento de sillas. Y las armas.
Los agentes de la Guardia Civil se incautaron de un fusil de asalto M-16, y un subfusil del calibre 9 milímetros, y su munición. Se realizaron cuatro detenciones, y todos fueron puestos en libertad provisional. Los investigadores explicaron que no es la primera vez que se interviene en el puerto, junto con la droga, este tipo de armas, que utilizan los narcotraficantes que se trasladan a la ciudad para controlar la operación de compraventa.
EN AVION Por otro lado, la policía detuvo el martes por la noche en el aeropuerto de El Prat a dos individuos con nueve kilos de heroína. Esta operación es "muy importante" porque hacía "muchísimo tiempo" que las fuerzas de seguridad no intervenían una cantidad tan grande de heroína, según varias fuentes.
